Ponlo en el Laterbase...

Cuando me acerco a la casa de Alan, me sorprende descubrir que vive en una casa adosada de dos habitaciones bastante modesta, aunque no estoy seguro de por qué (después de todo, se rumorea que Lord Sugar opera desde un garaje de reparación de automóviles renovado). Llamo a la puerta. Él responde tan rápido que me asusto, pero antes de que pueda decir algo, me da la bienvenida, me estrecha la mano, todo sonrisas y risas. Me habla de su tiempo en JLB, hablando con cariño de los viajes a Frankfurt y la conferencia de Edimburgo, pero me dice que no echa de menos la industria. "La crisis financiera de 2008 fue más una bendición que una maldición", dice, agregando que ayudó a "ponerlo en su verdadero camino". ¿Y cuál es ese camino? "Una nueva consultoría de gestión", me dice con alegría. Al parecer, no fue fácil convencer a su amigo y socio de toda la vida, Richard Head, de unirse a él, ya que ninguno tenía experiencia real, pero Johnson tranquilizó sus temores de inmediato. "Entra, despide al 30% de la fuerza laboral, nuevo logotipo, sal. ¡Boom, ahora eres un consultor de gestión completamente capacitado!" Eso es lo que le dije a Richard", dice Johnson, riendo mientras recuerda la conversación.